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Consejos para ahorrar a lo “japonés”

Una de las cosas que hay que tener en cuenta a la hora de valorar un país y su estado actual, no es cómo tal su aspecto en cualquiera de los puntos de vista que se le quiera ofrecer. Debemos de analizar, primero que nada, su economía y la potencia que esta le representa.

En el caso de Japón, cualquiera de las dos que se decidan juzgar, están todas a la orden del día por un análisis que no hará más que lanzarle pétalos de flores por su hermosura en todo lo anterior. Y es que lo más remarcable, es que los occidentales no nos preocupamos si quiera por aprender a ahorrar como es debido.

De hecho, la gran mayoría de todo lo que podemos considerar nuestros ahorros, están previamente dirigidos al corto plazo. Caso contrario es Japón, donde eso es una parte fundamental de la cultura. Y eso se debe a lo que se conoce como “Kakebo”.

¿Qué es el Kakebo?

El kakebo sale del famoso libro Kakeibo, como una adaptación de este último. Su propósito tiene fines meramente sencillos, y que pueden ser considerados como banales o bastante insignificantes para lo que puede representar el gasto como tal de su compra.

Este sale gracias al desarrollo de Motoko Hani, que fue una mujer que pretendía, más que poder ofrecer a todos tener un mejor control de la liquidez monetaria, darle a la mujer más poder en la gestión de las finanzas en todos los hogares.

El mismo se basa en darle al portador la posibilidad de destinar con un lápiz o bolígrafo todo lo que simbolice una entrada o salida de dinero. Además de poder separarlo por importancias, inversiones, o gastos irrecuperables por ocio, entretenimiento y diversión.

¿Cómo funciona?

Entenderlo no supone una gran complicación de hecho. Podemos verlo como una forma más sencilla de lo que manejamos hoy como “contabilidad” en todas las empresas y compañías suficientemente grandes como para necesitarla.

Ciertamente tiene un planteamiento muy interesante por esa parte y es que, no solo una persona jurídica necesita administrarse y hacer control de uso, gasto y recepción del dinero en su vida diaria.

Para poder empezar a hacer uso de este, lo que debemos saber del mismo es que se basa en tomar una constante o intermitente recopilación de nuestros datos en lo que se refiere a la parte del movimiento de dinero físico y electrónico, a fin de poder darnos a nosotros auto-recomendaciones o tomar decisiones que nos impidan retroceder económicamente.

A diferencia de lo aburrida que pueda sonar de hacer la contabilidad, el Kakebo, puede ser visto casi como una actividad de alto entretenimiento, pues lo que debes hacer es tomar nota durante todo el día de lo que se considera “supervivencia, ocio y vicio”.

Cada una de estas últimas secciones será ocupada con lo que corresponda y a eso llámese:

1.- Todo lo necesario y fundamental para vivir y sobre vivir (agua, electricidad, gas, comida, etc.)

2.- La parte que enmarca a los hobbies y ocupaciones (golf, deportes, servicios como Netflix.)

3.- Todo lo que es prescindible pero que nos mantiene con ánimo (habanos o cigarros, alcohol, lotería, etc.)

No crea que sea bueno para eso…

Tonterías. El kakebo es muy popular además de ampliamente utilizado por su versatilidad a la hora de su aplicación.

A lo que nos referimos con esto es que, no hace falta que seas un genio en los negocios o que empieces a estudiar algún ramo o especialización en algunas de las áreas de economía. Te servirá tanto como si eres un millonario, como si eres un simple y mortal asalariado.

Además de esto, debes de tener en cuenta algo que no aún no hemos mencionado y es que: el kakebo no es “rígido”.

Esta actividad puede ser adaptada a los gustos, necesidad o preferencias de cualquiera de sus usuarios, por lo que da igual si eres un freelancer creativo, una persona a la que le gusta tener y hacer todo muy elaboradamente o si eres alguien que la simpleza es lo que lo define.

En cualquiera de los casos, te permitirá plantearte unos mejores objetivos y metas basados en tus cálculos para el ahorro que determinarás tú.

Aparte de ello, no es que necesariamente debas aprender japonés, hay una versión en español que es más ilustrativa con símbolos y demás para que puedas guiarte con facilidad sin ayuda.

No sé… aún no me convence

No pasa nada, todavía hay más que decir. Si quieres empezar por aplicar el Kakebo no comprándolo (pues ya eso representaría para ti como un gasto más) pues también tiene solución el Internet para eso.

Podrás encontrar muchos modelos para crear el tuyo para poder decir que salió de tu total puño y letra.

Espera, todavía hay más. Sabemos de sobra que no todos somos tan “manitas” como para que nos salga un lindo y bien decorado modelo. Hasta en ti hemos pensado. Puedes optar por descargar e imprimir los modelos personalizados que encontrarás en la red.

En caso que aún eso no te convenza o eres mejor con lo electrónicos, hay algunas páginas que encontrarás con una rápida búsqueda en Google que te ofrecen poder descargar una base modificable o hacer la personalización online desde su plataforma.

Y sí, aún podemos recomendarte más. Puedes obtener un Kakebo edición de teléfono Android. Una de las aplicaciones que los usuarios suelen recomendar puede ser encontrada en la Play Store como “Control de Gastos” y te ofrece tareas y recomendaciones si es tu primera vez.

Aprovecha esta información a tu vida. Si haz decidido darte un nuevo comienzo con negocios rentables para emprender sin dinero, empieza aplicar esta posibilidad simultáneamente con tu idea, así podrás notar que tan grande es tu crecimiento. ¡Espera tu éxito en los comentarios!

Edith Gómez
Editora – gananci.com

 

 

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